La elección del fotógrafo de nuestra boda no fue tarea fácil. Queríamos algo sencillo pero especial. Un día encontramos MADE IN LOVE y el maravilloso trabajo de Ricardo y desde ese mismo instante tuvimos claro que él iba a ser la persona encargada de inmortalizar ese día y todos sus momentos.
Tal y como esperábamos, todo salió perfecto. Desde la primera vez que nos vimos nos puso todas las facilidades del mundo para que todo fuera como nosotros deseábamos.
El día de la boda Ricardo fue un invitado más, desde los preparativos a primera hora, hasta el final de la fiesta ya casi saliendo el sol.
Tanto nosotros como el resto de personas que nos acompañaban quedamos encantados con el. Semanas después, cuando recibimos el trabajo, volvimos a comprobar que habíamos hecho la elección correcta.
Ricardo ama su trabajo y eso se refleja en sus fotografías. Estamos muy contentos con el resultado final y recomendaremos MADE IN LOVE siempre que tengamos ocasión.
Mireia & Andrés
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